A lo largo de la historia

Como hemos anotado, entre mediados del siglo VI y mediados del siglo X pocos fueron los logros en el ámbito del estudio académico. Que este periodo es la verdadera edad oscura es algo que corrobora el destino de las ciudades de Bizancio, ciudades que eran centros de la vida intelectual y contaban con teatros, baños, hipódromos y talleres de artesanías.

Hasta el siglo V, el imperio bizantino era un conjunto de espléndidas ciudades; un manual ofrece un listado de más de novecientas, aunque, como sostiene Cyril Mango, para la época de Justiniano 565 ese número se ha sido por lo menos doblado.

Muchas de éstas habían sido diseñadas siguiendo el estilo romano de calles gulares, dos avenidas principales, el cardo y el decumanus, que se cruzan en ángulo recto y se extienden hasta las puertas de la ciudad, (las ciudades eran recintos amurallados, en previsión del ataque de los bárbaros). Las avenidas eran amplias y tienen columnatas donde se instalan las tiendas.

De acuerdo con nuestros estándares,eran pequeñas: Nicea, por ejemplo, tenía mil quinientos metros de norte a sur y de este oeste. La población media de una ciudad de provincias bizantina estaría entre los cinco mil y los veinte mil habitantes, mientras que Antioquia tenía unos doscientos mil y Constantinopla la mitad de eso

Sin embargo, una consecuencia de los ataques bárbaros fue la c da, una tras otra, de estas ciudades. Desde Siria hasta los Balcanes. Pérgamo. Escitópolis, Singidunum (Belgrado) y Serdica (Sofía) fueron todas o bien destruidas o su población se desvaneció. La plaga, los terremotos y otros desastres naturales contribuyeron a empeorar la situación creada por la violencia crónica. El geógrafo árabe Ibn Khor Dadhben dc. 840) señala que en su época había sólo cinco ciudades en Asia Menor: Efeso, Nicea, Amorío, Ancira y Samalá: a las que podría añadirse un puñado de fortalezas. El número de monedas de bronce en circulación cayó de forma abrupta y, según Cyril Mango, en Stobi, en los Balcanes, no se han encontrado monedas posteriores al siglo VII.

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